¿y ahora ….somos ya maduros?

Estábamos verdes, éramos unos ilusos y la vida nos enseñaría. Se supone que para ello andábamos haciendo esfuerzos de ultimísima hora antes de los exámenes eso si es que no te llamaba el amigo/a de turno a las cinco de la mañana por el interfono porque su vida tenía una tremenda tragedia, léase: discutí con los viejos, no me dejan ir a la acampada o fulana me dejó en medio de la noche para irse con zutano. Vivíamos bien, aún sin preocupaciones concienzudas, pateándonos la ciudad, faranduleando a horas intempestivas, exprimiéndonos el coco algunos ratos…pocos, los justos, los suficientes.

Luego llegaron los empleos, las oposiciones o los búscate la vida como puedas. Unos/as  nos quedamos cerca, otros/as cruzaron charcos. Unos/as comenzamos con la dura tarea de encontrar pareja, otros/as con la de no hacerlo, o de ser padres o de no serlo (daos por servidos los unos y las otras cansa mucho escribir siendo, en cuestión de género,  políticamente correcta: a partir de aquí se acabaron los os y las as)

Sin pc, ni cd ni dvd, ni i-pad, ni i-pod ni tableta, ni móvil ni por supuesto internet. En tecnología de comunicación casi en la prehistoria. Pensamos que el televisor se cargaba la radio, como ahora pensamos que los lectores de i-boock se cargarán la letra impresa. Ya veremos.

En fin, somos la generación pre, pre-TIC, nos tocó aprender a base de ensayo error, los beneficios de la máquina de escribir eléctrica, primero, del pc verde sobre negro (pero que adelanto para quienes vivíamos de hacer proyectos) después, y a la corrida, casi sin oxigeno, cuando acabamos de completar los diskettes llegó el Cd, para cuando teníamos instalada la grabadora de Cd nos  aparece un “compa” con una cosa nueva llamada dvd de la que no teníamos ni lector, por fin llega alguien con una cosa minúscula (que llamaban memoria o lápiz, pen o usb) con siete gigas…. pero que tú no puedes abrir porque acabas de implantar al ordenata el grabador-reproductor de dvd y no tiene puertos usb….y mientras tanto te comentan que te envían por correo electrónico (que no tienes, ni ADSL tampoco) el proyecto con fotografías retocadas por fotoshops y acudiendo a una reunión de curro te dicen que a) hay que hacer webs 2.0, b) tienes que estar en redes sociales y c) tienes que sacarte el certificado digital……mientras ya tienes móvil , chateas por él y el gps que te regalaron se quedó obsoleto… por no seguir hablando de las última novedades y  la tuentimanía de tus hijos ….los que los tenemos en edad de tuentitontear (que como su nombre indica es la red social de los dorados 20) y la faceboockmanía para los más talluditos.

A la corrida nos vamos poniendo al día, pero en el camino se han perdido sanas costumbres: ahora es absolutamente imposible que nadie decida el día antes con exactitud a que hora puede tomar contigo un café y no, no es porque tengamos menos tiempo, es sencillamente porque como tenemos móvil, pues hay que usarlo, y mucho: “nos llamamos”. Con lo cual, para un mísero café has tenido que llamar tres veces.

En fin, no nos engañemos, somos maduros, aunque no sé si lo estamos porque a estas alturas y a los 48 soy incapaz de decidir que carajo será eso viendo como chavalillosrecienlicenciadosveinteañeros miran la vida desde una perspectiva muy atinada junto con ochentañerossaludablementeenvejecidosyjubilados  hacen lo mismo mientras los de taitantos recién divorciados se dedican a insuflar de renovadas energías su musculatura y a la búsqueda y captura de un mejor y más veloz coche, pegados al marca  como maníacos, junto con una extensa lista de éxitos amorosos conseguidos, de usar y tirar, en los ya muchos espacios de chateo web para búsqueda de pareja.  Lo mismo sucede con nosotras, excepto por dos hechos, habitualmente nos quedamos con los niños con lo que el tiempo se reduce, aparte de que además, buscamos en los mismos sitios, habitualmente galanteos más duraderos haciendo honor al nombre exácto con el que esas páginas se publicitan. Obviamente estoy hablando de los que seguimos en el mercado.

Lo dicho, todavía no acabo de ver si somos o estamos maduros, pero sí, para bien o para mal y según se mire, creciditos.

Espero que os animeis a bloggear y así nos podamos, desde lejos, ir re-conociendo.